Un espacio de lectura y reflexión sobre Gestión Empresarial y Liderazgo. Y si quieres todavía más… todos los JUEVES a las 16:20 (GMT+1), en CAPITAL RADIO, mi sección "QUIERO SER UN BUEN JEFE"
En la empresa existe un tipo de jefe, el llamado jefe ‘Einstein’, con el que no es fácil trabajar. Si eres uno de ellos, en este artículo encontrarás las claves para no ser odiado. Y si eres un empleado que lo sufre, entenderás mejor por qué tu jefe se comporta así.
REPASEMOS QUIÉN ERA EINSTEIN
Einstein fue un científico muy poco común. No solo porque perfeccionó las leyes del movimiento y de la gravitación que Galileo y Newton postularon tres siglos antes, sino porque lo hizo de una manera que hasta entonces ningún otro científico lo había hecho: mediante experimentos mentales.
No había otra manera de averiguar lo que él averiguó: que el tiempo no es un valor absoluto sino relativo según el observador, y que por eso, cuando viajas muy rápido, retrasas el envejecimiento con respecto a alguien que se ha quedado en tierra; que el Universo es una gran malla espacio-temporal, como una gran mesa de billar blanda, que al soltar un cuerpo encima de ella la malla se curva y altera la trayectoria de los otros cuerpos, incluida la luz.
Si esto ya nos parece de ciencia-ficción hoy en día –y eso que estamos acostumbrados a los avances tecnológicos-, imagínate cómo se sintieron los colegas científicos coetáneos de Einstein: la mayoría no entendía nada. De hecho, todavía hoy a muchos físicos les cuesta comprender la esencia de la Teoría de la Relatividad de Einstein, limitándose a aplicar sus conclusiones para avanzar en sus investigaciones.
La contribución de Einstein a la ciencia ha sido fundamental para la exploración espacial y para nuestra tecnología cotidiana. En concreto, nuestro amigo el GPS sería inútil sin las correcciones relativistas que se aplican a sus cálculos: dado que los satélites GPS y la superficie de la Tierra se mueven a distintas velocidades y están sometidos a distintas intensidades del campo gravitatorio, el tiempo no transcurre igual aquí abajo que allí arriba. La acumulación de diferencias al cabo del día provocaría el caos, con acumulaciones de errores de kilómetros que los convertiría en aparatos inútiles.
Algunos de sus colegas, a pesar de lo impecable de los razonamientos de Einstein y de la elegancia de sus postulados, eran reticentes a aceptarlos. Recordemos que su premio Nobel, recibido en 1921, no le fue concedido por la Relatividad sino por el Efecto Fotoeléctrico, otra de sus muchas contribuciones a la ciencia. Como decía el filósofo Karl Popper, “ciencia es todo aquello que puede ser refutado por la experimentación; lo demás no es ciencia sino filosofía”. Los antagonistas de Einstein se apoyaban en la imposibilidad de verificar las ideas relativistas empíricamente. Con los años y los avances tecnológicos se pudieron validar experimentalmente -completando la fase de la “experimentación” del método científico-, lo que le catapultó definitivamente al Olimpo de la ciencia.
Por tanto, los 2 elementos que caracterizan el estilo de Einstein son:
¿QUÉ ES UN JEFE ‘EINSTEIN’?
El jefe ‘Einstein’ tiene una gran habilidad para ver lo que nadie ha visto antes. Su proceso de pensamiento no toma lo existente como punto de partida, sino que rompe con lo establecido, abriendo nuevas vías hasta el momento inexploradas.
Cuando tiene una de sus ideas visionarias y quiere ponerla en marcha, su entorno no entiende nada. Es comprensible, ya que la mayoría de las mentes avanzan secuencialmente, mientras que la suya funciona a saltos olímpicos. No hay elementos previos que avalen su visión, no hay evidencias anteriores. Es pura intuición. Quizá sus ideas sean buenas, pero lo tendrá difícil a la hora de ejecutarlas porque tan solo él las entiende, solo él tiene claro lo que hay que hacer. Es, por tanto, percibido como un genio loco. Será incomprendido.
¿CUÁLES SON LOS EFECTOS DE LA INCOMPRENSIÓN DE SU EQUIPO?
El ingrediente esencial de todo cambio es que quien lo tenga que llevar a cabo lo comprenda. Esto no se da en los miembros del equipo de un jefe Einstein. Imagínate que caminas por un lodazal, con la indecisión de dónde apoyar el pie y con la incertidumbre de si pisarás en falso y te hundirás hasta las rodillas. Así se siente el equipo del jefe Einstein. Necesitan guía constante para no hundirse en el lodazal.
Un miembro de un equipo que necesite guía constante acaba poniendo de los nervios a cualquiera. Y eso es lo que va a percibir el jefe Einstein: que está rodeado de gente incompetente.
Dado que tendrá que estar encima de la ejecución de su equipo permanentemente, su energía se irá agotando y se le agriará el carácter. Cada día que pase se convencerá más y más de que está rodeado de un equipo inútil, y que, si no fuera porque él empuja, los proyectos no saldrían adelante.
Esta acumulación de frustración y de cansancio le puede convertir en un líder despótico, harto de que nadie lo vea tan claro como él, de tener que estar dando explicaciones continuamente y empujando del carro.
¿ES EL JEFE EINSTEIN QUIEN SE EQUIVOCA, O ES SU EQUIPO?
Para responder a esta pregunta, necesitamos primero definir qué es un buen jefe, un buen líder.
Un buen líder es aquel capaz de generar 3 elementos: Visión, Ilusión, Ejecución.
El jefe Einstein dispone de Visión. Su gran carencia es la generación de Ilusión, ya que solo él está ultramotivado con sus ideas. Esa falta de Ilusión provocará que la Ejecución no sea buena.
¿QUÉ DEBE HACER UN JEFE EINSTEIN PARA SER GENERADOR DE ILUSIÓN?
Como ya hemos visto, el jefe Einstein es un creativo de la gestión. Se mueve por su intuición, no por elementos objetivos que avalen su visión. Su discurso es apasionado y emocional, pero nadie le sigue.
3 recomendaciones:
Recuerda que, al igual que las matemáticas son el lenguaje del Universo, el buen liderazgo y una gestión empresarial eficiente son el lenguaje de los resultados empresariales.
Te deseo lo mejor.
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Autor de El mentor (Ed. Almuzara).
Co-autor de El dilema del directivo (LID Editorial).
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