LIDERAGORA.net | El blog de Daniel Sánchez Reina

Un espacio de lectura y reflexión sobre Gestión Empresarial y Liderazgo. Y si quieres todavía más… todos los JUEVES a las 16:20 (GMT+1), en CAPITAL RADIO, mi sección "QUIERO SER UN BUEN JEFE"

El consenso está sobrevalorado (I)

Aquí os dejo mi último artículo en una revista de actualidad económica.

Antes quería deciros que para Isabel Iglesias y para mí es un honor que nuestro libro ‘El dilema del directivo‘ haya estado nominado como candidato a Mejor Libro de Empresa 2014, los prestigiosos premios que anualmente concede KnowSquare a temáticas de índole empresarial y management.

Lo asumimos como una gran responsabilidad para continuar aportando contenidos de valor, tanto en nuestras facetas profesionales como divulgativas.

Muchísimas gracias!

Y ahora sí, el artículo:

Cataluña Económica

—Daniel Sánchez Reina

Existe un halo romántico que rodea a las decisiones consensuadas y/o democráticas en la empresa. ¿Por qué?

 Dibujo de un grupo de manos de diferentes colores en la parte izquierda. En la parte derecha, una sola mano de color verde.

Tengo la impresión de que hoy voy a romperte algún mito romántico sobre gestión empresarial. En concreto, tengo la intención de demostrarte que la toma de decisiones mediante la búsqueda del CONSENSO está sobrevalorada y es nociva. Y no digamos la democrática…

Antes de darte mis argumentos, permíteme que defina bien los términos:– Por decisión de Consenso se entiende aquélla que se toma mediante el proceso de eliminar los factores que generan tensión y diferencias en el grupo, hasta reducirla a una solución compuesta únicamente por los factores en los que todos están de acuerdo y se sienten razonablemente cómodos.– Por decisión Democrática se entiende aquélla que la mayoría decide.

¿Por qué considero que las decisiones por consenso son nocivas en la empresa? Muy sencillo: porque provocan que entremos en una sala de reuniones con el objetivo de crear un Caballo y salgamos habiendo creado un Camello.

Podrías contraargumentar que no tiene nada de malo haber salido con un animal distinto al que buscábamos si, al fin y al cabo, cuenta con la aprobación de todo el grupo. No coincido contigo. Te diré por qué creo que el consenso es contraproducente:

– Si eres el propietario de la empresa, es tu inversión, tu dinero –y probablemente tus deudas de préstamos bancarios– lo que está en juego. Creaste tu empresa en base a una Misión, una Visión y unos Valores – implícitos o explícitos, más conscientemente o menos, más comunicados o menos, pero los tienes–. Y en consecuencia tienes una Estrategia, que puede cambiar cada cierto largo tiempo (sí, puede cambiar, no tiene nada de malo; hay que adaptarse a los tiempos de tanto en tanto; recuerda que con la Misión te casas y con la Estrategia puedes flirtear). Imaginemos que tu estrategia sea crear un Caballo. Comunícala bien a tu equipo, fomenta su participación libre y sin miedos para crear el mejor ejemplar. Sustituye la búsqueda del consenso por la generación de un clima en que tus empleados colaboren. Aquí está la clave que te permitirá conseguir un equipo eficaz: la Colaboración. Escucha sus opiniones y críticas, incorpora los cambios o matices que consideres oportunos para tu Caballo y, una vez tengas el mejor ejemplar equino posible, producto del debate y de las aportaciones de tu equipo, lánzalo al galope! Pero no caigas en la trampa de transformarlo en un camello en aras del consenso. Estarías pervirtiéndote, convirtiendo tu empresa en una cosa diferente. Y quien no lo entienda es quien tiene el problema, no tú. Tú sabes por qué quisiste montar una empresa que crease caballos y no camellos.

– Si eres empleado –tengas responsabilidad sobre personas o no, seas o no directivo o mando intermedio–, piensa que no es tu dinero el que está en juego. Si disientes de la línea estratégica de la empresa, tú decides: o lo hablas con tus superiores para encontrar la manera de sentirte más cómodo en ese entorno, o lo acatas, o te marchas. Si decides quedarte, no remes contracorriente. Si eres directivo o  mando intermedio, dirige a tu equipo hacia ese objetivo. Pídeles su opinión y escucha las diferentes maneras que te propondrán de llegar. De nuevo la palabra mágica: Colaboración. Pero es tu obligación rechazar o reconducir aquellos debates que no conduzcan al objetivo. Te habrás comportado como un irresponsable si permites desviaciones significativas. Ni fundaste tú la empresa ni se creó con tu dinero, así que no te corresponde cambiar el rumbo marcado. Cuando sea tu dinero el que esté en juego, podrás permitirte la licencia de crear Camellos. Mientras sea el dinero de otros, es un Caballo lo que te toca construir. Siento exponerlo tan crudamente.

¿Qué pasa con el nivel de motivación de la Organización? ¿Es el consenso el que permite un mejor clima laboral? Te aseguro que no. La empresa necesita un norte claro, un marco de referencia lo más sólido posible. Cuando es ‘líquido’ o ‘gaseoso’, el clima laboral se resiente y se producen los típicos comentarios de pasillo sobre la falta de rumbo. Eso sí es desmotivador.

¿Y qué ocurre con las decisiones tomadas democráticamente, es decir, elegidas por la mayoría? Si la de consenso es mala, mucho peor es ésta. Es como una lotería: no está nada claro que el resultado vaya a tener relación con la misión y/o la estrategia de la empresa.

Siento ser tan taxativo en este asunto. Existe un halo romántico que rodea a las decisiones consensuadas y/o democráticas en la empresa. Así como en la sociedad civil es un buen mecanismo de gobierno por varias y potentes razones –el consenso ayuda a superar períodos de dificultad y transiciones políticas, y la democracia permite que distintas visiones sobre la forma de organizarnos tengan la oportunidad de poner en práctica sus tesis y de alternarse, porque la ‘empresa Sociedad’ es de todos–, en las organizaciones empresariales pueden llegar a representar un grave problema por perversión de la estrategia y/o de la misión… ¿ves qué horror?

Sí que existen algunas excepciones en que el consenso puede y debe ser utilizado en la toma de decisiones. En el próximo artículo me referiré a ellas.

Os deseo lo mejor.

Fotografía Autor Daniel Sánchez Reina 

Daniel Sánchez Reina

Anuncio publicitario

22 comentarios el “El consenso está sobrevalorado (I)

  1. Mario Sevilla
    enero 10, 2015

    Excelente. Estoy completamente de acuerdo con lo expuesto.

  2. www.jesusmontesinos.es
    enero 10, 2015

    Solo un apunte Daniel. Creo que la obsesión por el consenso en España viene por la cultura de unidad que forzó el franquismo. No puede haber disidencia.

    • Daniel Sánchez Reina
      enero 11, 2015

      Es una posibilidad, Jesús. Lo más enriquecedor es la diversidad de opiniones para quedarnos con una o con lo mejor de varias; en ningún caso restar hasta quedarnos con la versión probablemente mediocre que contente a todo el mundo. Gracias por pasarte.

    • David del Pozo
      abril 28, 2015

      Jesus, creo que no es así sino por todo lo contrario, el consenso es bueno siempre y cuando al final no quede un poso de imposición, si se ha de hacer así mejor hacerlo desde el principio y dejar las cosas claras

  3. Jesús Terreros
    enero 11, 2015

    Completamente de acuerdo. Una exposición muy clara para excluir el populismo de la gestión empresarial.

    • Daniel Sánchez Reina
      enero 11, 2015

      Hola Jesús. No me refería tanto al populismo -aunque también aplicaría-, sino a que lo más enriquecedor es la diversidad de opiniones para quedarnos con una o con lo mejor de varias; en ningún caso me parece adecuado reducirlas hasta quedarnos con la versión que contente a todo el mundo, que tiene muchos números de ser mediocre. Gracias por pasarte.

  4. josepserracots
    enero 11, 2015

    Entiendo que el dinero es importante y que el dueño tiene unas ventajas sobre el resto de empleados, pero tampoco pienso yo que por el hecho de poner el dinero, hago lo que me da la gana. Porque si es así no pidas compromiso a tus trabajadores, se limitaran hacer lo que les mandes y punto.

    Tu puedes hacer caballos pero si lo que se venden son camellos por mucho que hayas puesto el dinero, lo perderás y tus empleados dejaran de pagar la hipoteca. Quiero decir con ésto que los empleados no pongan el dinero pueden salir perjudicados con las decisiones dictatoriales del empresario.

    Saludos.

    • Daniel Sánchez Reina
      enero 11, 2015

      Hola Josep. No tiene nada que ver con liderazgo dictatorial. Es importante que la misión y la estrategia que el creador de la empresa puso encima de la mesa se mantengan, eso es todo. Si no se mantienen, como empleado yo me sentiría muy inseguro porque ésa no fue la empresa que me contrató sino una versión pervertida de la visión del empresario. Un saludo,

  5. Jose Joaquin Ruiz Garcia
    enero 11, 2015

    Perfecto, de la misma manera que tenemos que saber diferenciar entre gestionar y delegar, tenemos que saber diferenciar entre consensuar y hacer un equipo participativo en la tomas de las decisiones, la toma de decisiones es del empresario, el emprendedor, el que pone el dinero, es fácil tomar decisiones cuando no te aprieta el bolsillo.Por otro lado seria insensato tener un equipo y no valorar la experiencia que tiene para tomar decisiones, por lo consiguiente para mi entender, la ultima palabra la tiene el jefe, y los demás deben acatar lo que se les diga, pero para mayor motivación y verse involucrados en el proceso de la empresa, hay que incluirles y hacerles participes de las decisiones, no se trata de consensuar, se trata de escuchar y valorar a las personas que tienes, trabajando contigo . No es algo contradictorio. Escucha, valora lo que tienen que aportar, y después toma la decisión que mas te convenga, piensa siempre que 4 ojos ven mas que dos. un saludo

    • Daniel Sánchez Reina
      enero 11, 2015

      Coincido con tu comentario, José Joaquín. Liderazgo participativo, sin pervertir la razón de ser de la empresa. Gracias por pasarte.

  6. Tania Ramírez
    enero 13, 2015

    Habría que preguntarse cual es la emoción que impulsa a un líder, a buscar el consenso a la hora de tomar decisiones importantes sobre su empresa.

  7. Concepción Brandis
    enero 14, 2015

    Buenas noches, Daniel. Estoy de acuerdo con tu planteamiento, y creo firmemente en el trabajo en equipo y la colaboración. Incluso en la administración pública, a menudo se fomenta de forma irresponsable, el consenso y la democracia, en aras de un corporativismo poco operativo. Escuchar y debatir, si. Pero las líneas, las marca la jefatura y allí hay que dirigir al equipo.
    Un saludo.

    • Daniel Sánchez Reina
      enero 16, 2015

      Estoy de acuerdo, Concepción: cuando se intenta contentar a todo el mundo, no se contenta a nadie. Un saludo y gracias por pasarte.

  8. miquel Sugrañes
    enero 16, 2015

    Comparto en parte lo que comentas en relación a la Misión y estrategia empresarial atendiendo a la variable fundamental de la propiedad (quien arriesga dinero y tiempo) del negocio.
    Consenso y caracter democrático siempre, pero nunca pueden poner en duda la mayor: la razón de ser de la empresa que una persona ha decidido sea.
    No quiero extenderme, pero me falta la tercera pata para cerrar el círculo: los valores.
    Estos sí son fundamentales y establecen un escenario de mínimos: la linea roja.
    Para acabar, unos sólidos valores basados en los principios básicos de la ètica, y la practica de una virtud, la tolerància, deberian permitir gestionar con bondad sin cambiar caballos por camellos.
    Felicitaciones por el èxito del libro.
    Un saludo
    Miquel

    • Daniel Sánchez Reina
      enero 16, 2015

      Muchas gracias por tu comentario, Miquel. Coincido contigo: los valores son fundamentales. Un saludo.

  9. Andreu Guimerá
    enero 16, 2015

    ¡Amén! Y, por cierto, bien escrito y argumentado.

  10. Magnifico artículo, no puedo estar más de acuerdo, creo que la falta de liderazgo es el mal que asola no solo a las empresas, sino a la sociedad en todos sus aspectos, y el consenso y la votación democrática en las empresas no deja de ser una pasta de sellado de los agujeros que la falta de liderazgo va dejando en la toma de decisión de las organizaciones. Saludos

  11. David del Pozo
    abril 28, 2015

    De acuerdo en gran parte, pero en alguna ocasión la persona que toma las decisiones los hechos demuestran que las mismas son equivocadas. En algún momento escuchar una visión distinta, escuchar no oír es positivo

Responder a Daniel Sánchez Reina Cancelar la respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

QUIERO SER UN BUEN JEFE (podcasts)

PODCASTS - QUIERO SER UN BUEN JEFE

EL MENTOR

El Mentor

EL DILEMA DEL DIRECTIVO

El dilema del directivo

Sígueme en las Redes Sociales

Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Únete a otros 6.936 suscriptores
A %d blogueros les gusta esto: